Museos para visitar en Milán no solo por su arte

No sé nada de arte. Me corrijo, sé muy poco. Pero reconozco que cuando viajo me gusta incluir algún museo en el recorrido. No siempre los elijo por lo que exponen. Por eso en este artículo quiero compartirte algunos museos de Milán que vale la pena visitarlos no solo por su arte.

Si bien hay obras que me han quedado grabadas en la retina (y otras en el corazón), hay muchos museos a los que regresaría simplemente para poder caminar nuevamente por sus pasillos. Porque es su edificio o alguna de sus salas lo que más me ha impactado.

Los museos de Milán no son la excepción. La ciudad es hogar de significativas obras de arte y de algunos de los museos más importantes del país. Pero también es cierto que muchos de esos edificios merecen ser visitados no sólo por lo cuadros y esculturas que albergan en su interior, y de eso se trata este artículo.

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Museos de Milán

El Palazzo di Brera es uno de los atractivos del barrio más chic y bohemio de Milán. En su interior se encuentra, entra otras cosas, la Pinacoteca di Brera. Recuerdo la primera vez que ingresé. Me impresionó la inmensidad de sus cuadros contrastando con los oscuros colores de sus muros.

Pero más allá de la perfección de Caravaggio o del romanticismo de Hayez, lo que me encantó de este museo de Milan es una sala vidriada donde se puede ver trabajando a restauradores de arte. La tranquilidad y el detalle con que hacen su labor es sorprendente.

Museos de Milán para disfrutar de sus vistas

Era un día soleado de primavera. De esos que arrastran a disfrutar del aire libre. La Piazza del Duomo estaba abarrotada de gente que caminaba de un lado hacia otro. Desde donde los veía, parecían hormigas. Estaba con la nariz pegada a una ventada del último piso del Museo del Novecento.

El recorrido a través de obras de arte (principalmente italianas) del siglo XX termina en una sala con vista a la piazza más famosa de la ciudad. Desde allí podrás disfrutar de una vista privilegiada de la Galería Vittorio Emanuele II y del Duomo.

Otro sitio que merece ser visitado por las vistas que ofrece es La Torre de Fondazione Prada. El edificio blanco de 60 metros de altura te llamará la atención desde antes de llegar al complejo. Te aseguro que a lo largo de sus nueve pisos no dejarás de sorprenderte. Aún recuerdo lo pequeña que me sentí, esta vez un día de invierno, junto a los enormes ventanales que me permitían apreciar espectaculares postales de la ciudad.

La Fondazione Prada también es para los amantes del Séptimo Arte, porque Wes Anderson es quien diseño su bar recreando una Milán de los años ’50 y ’60 (sí, también creo que algunos museos merecen ser visitados por sus cafeterías y restaurantes!).

Museos en Imponentes Palazzi

Si bien la mayoría de los museos de arte de Milán se encuentran en importantes e imponentes edificios hay dos que quiero destacar.

Por un lado el Palazzo Reale que si bien tiene siglos de historia, fueron los austríacos, en la segunda mitad del siglo XVIII, a darle el aspecto neoclásico que tiene hoy y Napoleón a darle su máximo esplendor. Sólo acercarte a la escalera que te lleva al primer piso te dejará sospechar lo que encontrarás en su interior.

El otro palazzo que quiero destacar es el de la Pinacoteca Ambrosiana. Recorrer sus salas y corredores, así como su galería exterior es un viaje al más allá. Me enamoré hasta de sus pisos. Además, el paseo por este museo culmina en la pequeña biblioteca que alberga una de las colecciones más importantes de la historia, el Codice Atlantico. Ver con tus propios ojos algunas de sus páginas bocetadas por el puño de Leonardo Da Vinci no tiene precio.

Este recorrido llega a su fin. Pero no así los museos de Milán, porque la lista es larga y te aseguro que hay para todos los gustos. Es más, te adelanto que aún hoy, cinco años después, todavía me quedan museos por conocer.

Espero que este artículo te haya gustado y te ayude a organizar tu visita a la capital de la moda. No dudes en escribirme si tienes algún comentario o consulta.

Buon viaggio!