Cuarentena es una palabra que ya quedó chica. ¿Ochentena? ¿Noventena? Creo que nadie tiene dudas que lo que estamos viviendo en este 2020 superó cualquier película de Hollywood. Por eso escribo este post, para recordar que una vez, por el bien de todos, tuvimos que vivir encerrados entre cuatro paredes.
…al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la libertad humana – la libre elección de la acción personal ante las circunstancias – para elegir el propio camino.
Este es un artículo distinto a los de siempre. Es un artículo a modo de historia cronológica y diario íntimo. Es un artículo donde te voy a contar lo que fueron mis últimas 13 semanas. Si también me acompañas por Instagram, sabrás que fue una montaña rusa emocional.
Fuera de foco
Como en gran parte del mundo, ya en enero el Coronavirus y la situación en China invadía los medios de comunicación italianos.
Los noticieros mostraban las imágenes de los barrios y restaurantes chinos vacíos. También leímos en los diarios como Italia era el primer país europeo en interrumpir el tráfico aéreo con el país asiático y como comenzaba la operación de repatriación de los ciudadanos que estaban del otro lado del mundo.
Pero claro, tanto foco en China y en aislar a los chinos que se pasó por alto que el Coronavirus ya estaba mucho más cerca de lo que se creía.
Te soy sincera, por momentos me pregunto ¿qué hubiera pasado si en lugar de hablar del «virus chino» se hubieran creados protocolos, nos hubieran informado (correctamente) de lo que podía suceder y se hubieran tomado medidas preventivas? Pero bueno, son esas preguntas sin respuestas y que pueden llevar a divagar sin rumbo, así que volvamos a lo que sí sabemos.
La tarde del viernes 21 de febrero estaba trabajando en casa cuando recibo la llamada de teléfono de A. Me avisaba que habían salido antes del trabajo. Una de sus colegas había estado almorzando el fin de semana anterior con una compañera de trabajo de Mattia, quien acababa de ser identificado como el paciente 1.
Ese enredo de personas, como sacado de una película, fue nuestro ingreso a esta nueva vida.
El fin de semana teníamos planeado ir a comer a la casa de unos amigos en Bergamo. Fue el primero de los muchos programas que quedaron truncos en lo que va del 2020.
Desde esa llamada a hoy, se fueron desencadenando un sin fin de hechos que cuando los estuve enumerando para armar este artículo parece que hubiera pasado un año y no sólo 3 meses.
Inicio de la Cuarentena
El domingo 23/02 Conte, el presidente del consejo de ministros (jefe de gobierno), en conferencia de prensa anunciaba que algunas zonas del norte de Italia eran declaradas zonas rojas y quedaban aisladas. Además se tomaban varias medidas preventivas en las regiones de Lombardía y Veneto.
Además, otra vez como en una película, comenzó la búsqueda del paciente cero. Había que lograr contener la situación para evitar que el Coronavirus se disperse por toda Italia. Cosa que, como sabemos, no sucedió.
Si bien varias cosas estaban cerradas, como museos y escuelas y todo aquel que podía trabajaba desde casa, lo debía hacer, esa semana en Milán transcurrió con bastante normalidad. Es más, el sábado 29/02 fuimos a cenar afuera con amigos.
Creo que la semana 2 fue la más subreal de todas. La comuna de Milán re abrió sus puertas bajo el lema de #MilanoNonSiFerma (Milán no se frena). Hasta hubieron remeras con el hashtag. Lo cierto es que en Milán todavía no había muchos casos, y las zonas rojas estaban aisladas (no paraba ni el tren!).
Hoy recuerdo el post que hice en Instagram el 2/03 y me da risa. Arrancaba así: Volviendo a la normalidad. ¡Qué ingenua!
El viernes 6/03 ya se hablaba de cerrar las fronteras de la región de Lombardía. El sábado a la noche comenzó a circular por WhatsApp el borrador del decreto que lo confirmaba. ¿Te imaginas lo que generó eso? Sí, muchísima gente buscó la manera de irse hacia otras regiones.
Acá te hago una aclaración, en Lombardía vive mucha gente que viene por estudio y/o trabajo (pero que son de otras regiones). Otro punto importante a tener en cuenta (incluso a la hora de evaluar la cantidad de contagios y muertos) es que en esta región hay 10.06 millones de habitantes, la que le sigue es Lazio con 5.8 millones.
El domingo 8/03 nos levantamos con la formalización de lo que sospechábamos. Se cerraba la región y otras localidades del norte. Apenas un día después, las medidas se extendían a todo el país y así todos entrábamos en cuarentena.
Arrancó la montaña rusa
Comenzó el sin fin de información que más que informar desinformaba y angustiaba. Conferencias de presa diarias (incluso llegaron a haber dos por día!) donde se comunicaba la evolución de los casos y las medidas que se iban tomando.
Muchos mensajes de WhatsApp, muchos. Incluso de personas con las que no hablaba hacía años. También muchas consultas sobre qué hacer con los viajes. ¿Suspendo? ¿Postergo?. Mucha mezcla de emociones.
Y en marzo y en abril pasó de todo. Porque aunque estemos encerrados en casa el mundo sigue girando.
Aparecieron la Guía del Ocio y la Guía para transitar la cuarentena sin enloquecer, y varias ideas para seguir viajando desde casa.
Llegaron las filas en los supermercados y la falta de harina y levadura (porque nos pueden dejar encerrados, pero que no falte la pizza!). Cantó Andrea Bocelli en una Piazza del Duomo vacía. Se estrenó la Casa de Papel y nos la devoramos en un fin de semana. Nos dijeron que la mascarilla no era necesaria, luego nos dijeron que era obligatoria. Las compañías de celular regalaron Gigas. Llegaron los aperitivos virtuales (puedo decir que tuve hasta una fiesta sorpresa!). Vimos desaparecer el smog y delfines nadando en los canales de Venezia (que lamento decirte que esto último es falso). Dimos vueltas a la manzana en auto para que no se arruinen las ruedas ni la batería. Conocí el jardín (secreto) del edificio donde vivo. Y escuchamos (muchas veces) al Primer Ministro.
Y mientras todo eso pasaba, también nos enterábamos de amigos y conocidos que se enfermaban o que los suspendían en sus trabajos. De familiares varados por el mundo y de negocios que informaban que probablemente no iban a volver a abrir. Escuchábamos de los hospitales colapsados y que la lista de fallecidos por Coronavirus aumentaba y aumentaba.
Hubieron días buenos y días malos. Pero poco a poco fui concentrándome en las cosas que me hacían bien y dejando de lado aquellas que no. Y así llegaron los viajes virtuales, los momentos de desconexión y la inspiración para crear carolinadias.co.
Los días difíciles no desaparecieron, pero fueron cada vez menos y cuando tocaban, les daba su lugar. Fueron los días de maratones de series y de comer chocolate.
La fase 2, el post cuarentena
Durante semanas y semanas se habló de la fase 2, de lo que iba a ser el inicio de la apertura y de cómo íbamos a vivir en esta nueva normalidad.
La fecha de inicio a esa nueva etapa nos la fueron corriendo a modo de zanahoria hasta que finalmente llegó el 3/05 y, poco a poco, pudimos comenzar a salir y a re encontrarnos con nuestra ciudad y familia (si tenías la suerte que vivan en tu misma localidad, que no es mi caso).
Luego llegó el 18/05 y los negocios (sólo algunos) comenzaron a abrir sus puertas, y también pudimos dejar la comuna y vernos con nuestros amigos, salir a la ruta y sumergirnos en la naturaleza que tanto se extrañaba.
Falta poco para el 3/06 día en que supuestamente se abrirían las fronteras de las regiones y de Italia. Pero todavía no está confirmado si Lombardía entrará o no en esa apertura.
Por el momento seguimos esperando y viviendo esta nueva vida que aprendimos a disfrutar.
Conclusión
Por acá va terminando mayo y poco a poco el sonido de las ambulancias (vivo a pocos metros de uno de los hospitales de Milán) va mermando y otra vez se vuelve a escuchar el ruido del tram.
¿Qué te quiero decir con esto? Qué todo pasa. Que te puede parecer una película (aunque sabemos que esta vez la realidad superó a la ficción), pero tarde o temprano pasa.
Es cierto (y esto lo aprendimos encerrados en casa) que puede volver a cambiar de un día para otro porque la libertad que hoy estamos recuperando está directamente relacionada con la evolución de los contagios, y la evolución de los contagios sigue dependiendo de nosotros. Es nuestra responsabilidad seguir respetando las normas y las medidas preventivas que se vayan aplicando.
Si estás leyendo esto y estás en cuarentena, piensa que va a pasar, te juro que va a pasar. ❤︎
#AndraTuttoBene
Las frases de este artículo las tome de uno de los libros de la cuarentena, El hombre en búsqueda de sentido de Viktor Frankl. Te recomiendo que lo leas (en cuarentena o no!), con lápiz cerca porque lo vas a querer subrayar todo!
Muy bueno Caro
¡Gracias Agus!